Ojos de Dios
Originarios de México, estas joyas de la tradición funcionan como amuletos de protección y son instrumentos representativos de la cosmovisión de quienes los crean.
El Ojo de Dios como interpretación del cosmos se carga de sentido ceremonial y se utiliza como ofrenda.
Pueblos como los Wixarika o Huicholes originarios de Sierra Madre mantienen las tradiciones muy vivas estos tesoros culturales.
Una costumbre extendida es comenzar con un mandala cuando nace un bebé y cada año agregar una nueva vuelta.
El Taller ofrece:
La oportunidad de aprender, en una jornada, los puntos necesarios para crear tu mandala tejido.
No se necesita ninguna experiencia previa, solo ganas y disposición.